La Universidad Internacional de La Rioja acogía esta semana la mesa redonda “Abriendo el mundo del vino con blockchain”. El encuentro, que ha sido moderado por la directora del grupo de investigación InES de UNIR, Pilar Morales, ha contado con la participación de Rosa Ortuño, experta en protección de datos y CEO de OptimumTIC; José Hidalgo, consultor en enología y viticultura, y Mike Barrow, líder del proyecto OPENVINO.
Hace más de dos décadas Internet llegó para cambiar el mundo. Hoy, el blockchain (gestión de procesos sin intermediarios) permite compartir información y contenido directamente al espectador dando un salto al “internet del valor”.
El blockchain “nos está sirviendo para aportar seguridad a toda aquella información en los procesos en los que el blockchain intervine” ha asegurado la docente de UNIR antes de augurar que, en el futuro, esta tecnología podrá usarse para firmar un contrato, votar en unas elecciones, acceder a nuestro historial médico o conocer la procedencia de todo lo que consumimos.
Para la investigadora, “el bockchain está abriendo una sociedad para que sea más equitativa, veraz y transparente”. Y un ejemplo de esta apertura es Mike Barrow, uno de los primeros empresarios en el mundo del vino que ha aplicado la tecnología blockchain y ha hecho uso de los tokens (monedas digitales). Durante su exposición, Barrow ha explicado al público asistente la transparencia de todas las actividades de la cadena de valor en la producción de sus vinos, así como la extrema trazabilidad y la determinación del precio de sus vinos por parte del mercado.
Rosa Ortuño, experta en protección de datos, ha mostrado un mapa en tiempo real de ciberataques asegurando que estos se producen fundamentalmente por un tema reputacional, ya que “cada vez más la información se usa para hacer daño a compañías y, sobre todo, se roban datos para dañar a esas personas”. Una tendencia que va en aumento.Ha manifestado que en el mundo del vino también hay datos sensibles (localización de un pago, información del viñedo o datos de recolección) que está considerado como una categoría especial y que hay que securizar- hacer que un ordenador o una operación realizada por internet sean seguros.