El Consejo Regulador de la Ribera del Duero y el Instituto de la Viña y el Vino de la Universidad de León han presentado este jueves a los profesionales del vino de la Denominación de Origen los resultados del segundo año de investigación de su proyecto común “Desarrollo de tecnologías para disminuir el contenido de potasio en bayas de la variedad Tempranillo y su relación con el pH de los vinos”.
Un proyecto de investigación, íntegramente sufragado por el ente regulador ribereño, que se desarrollará durante tres años y a través del cual se quiere dar respuesta a las inquietudes de los viticultores de la comarca elaboradora y desarrollar las técnicas o sistemas que contribuyan en pro de la producción vinícola en la Ribera del Duero .
En estos dos años de investigación se ha avanzado en lo relativo a las metodologías de actuación vitícolas que permitan disminuir los niveles de potasio en bayas de vid en el momento de cosecha, resultados que fueron presentados por Alberto Tobes, responsable de Experimentación y Ensayo de la DO Ribera del Duero, Miguel A. Olego Morán, Investigador del Instituto de Investigación de la Viña y el Vino de la Universidad de León y Enrique Garzón Jimeno Director del Instituto de Investigación de la Viña y el Vino de la Universidad de León.
El proyecto “Desarrollo de tecnologías para disminuir el contenido de Potasio en bayas de la variedad Tempranillo y su relación con el pH de los vinos” está financiado por el Consejo Regulador de la DO Ribera del Duero y se desarrollará hasta 2021.
La colaboración entre la Universidad de León y la Denominación de Origen se refleja también en otras acciones formativas e informativas, como fue la conferencia que ha tenido lugar después de la presentación de los resultados del proyecto sobre “Nuevas tendencias de abonado en la Denominación de Origen Ribera del Duero” que ofreció a los profesionales del sector, Enrique Garzón Jimeno, Director del Instituto de Investigación de la Viña y el Vino de la Universidad de León.
