El incremento en el peso de las uvas de la actual campaña en la Ribera del Duero ha llevado al Consejo Regulador de la Denominación de Origen a aprobar un aumento del 10% en el aforo máximo de los viñedos. De esta manera, si son 7.000 kilos de uva recogida por hectárea lo permitido, en la vendimia que ahora comienza se permitirá un máximo de 7.700 kilos por hectárea.
El área técnica del Consejo, en su último informe sobre el estado de viñedo incidía en el elevado peso de las bayas. El presidente de la DO Ribera del Duero, Enrique Pascual, en unas declaraciones a la agencia EFE indicaba que “en función del peso de la bayas, en relación con los últimos doce años y al desarrollo fenológico y la calidad de la uva, consideramos que había que tomar una decisión un poco excepcional y lo hemos hecho”. Y es que el peso del fruto está superando en un 20% la media de los últimos doce años.
¿Y esta decisión puede derivar en un aumento de kilos de uva? Aunque todo hace pensar que sí, porque bodegas y viticultores tendrán en cuenta esta permisión, Pascual ha evitado dar su opinión al entender que sobre cantidades no se pronuncia el Consejo Regulador. Del mismo modo, ha indicado a EFE, tampoco ha querido relacionar esta decisión con una posible compensación de la baja cosecha recogida en 2017. “Esta medida no influye. Hubiera influido si se hubiera adoptado en julio para que la gente hubiera dejado más, pero se ha adoptado a posteriori para salvar una situación que pudiera surgir después de que el peso de las bayas sea bastante superior”, termina diciendo.
