El calor que venimos sufriendo durante las últimas semanas en la Ribera del Duero nos hace sentir que estamos inmersos en una sequía en la zona amparada por esta Denominación de Origen que abarca 102 municipios situados en la cuenca de este río de las provincias de Soria, Burgos, Segovia y Valladolid. Pero esta sensación se traduce sólo en eso, en una impresión que no es real.
Y es que, los datos que se han estudiado desde la empresa de asesoramiento técnico RedBottle, ubicada en Aranda de Duero, nos muestran lo contrario. Una vez recabadas las referencias en cuanto a temperatura y precipitación entre los meses de noviembre y febrero de estos dos últimos años se ha llevado a cabo un estudio para comparar la acción climatológica sobre el viñedo en la cosecha 2019 respecto a la 2018. El resultado es sorprendente.
Teniendo en cuenta los datos ofrecidos por la página web del Instituto Técnico Agrario de Castilla y León: www.inforiego.org en la estación meteorológica de Peñafiel, la cosecha 2019 lleva un aumento de temperatura de casi 1ºC en este ciclo de la vid con respecto a la 2018. A ello se suma un aumento de las precipitaciones de 27mm. Por tanto, y en base a estos datos se demuestra que la sequía no es tal, sino que nuestras cepas han recibido un 17% más de agua que en la cosecha anterior.
A pesar de todo el cambio climático está ahí, como así lo demuestra ese 15% más de temperatura, generándonos esta sensación de sequía.
Afortunadamente la previsión de lluvias es inminente y le vendrá muy bien al campo después de estas semanas de tiempo primaveral que nos ha dado de tregua el invierno.