Desigual evolución del vino español en estos cinco mercados europeos durante el primer trimestre. Según los datos aportados por el Observatorio Español del Mercado del Vino, Italia aumentó un 70% el volumen importado de vino español, que ya supone el 63% del total adquirido, gracias a la excelente recuperación de los graneles unido al enorme desarrollo de los envasados, en un pésimo trimestre para los espumosos. Austria importó casi un 40% más de vino español, en un mercado claramente liderado por los vinos italianos. Espumosos, envasados y graneles españoles crecieron a muy buen ritmo. En Bélgica, España gana cuota como segundo proveedor al crecer un 12,7% en volumen y un 7,6% en valor, rompiendo con la caída global protagonizada por Francia, primer vendedor de forma destacada. El espumoso es el primer vino español importado, con mucha mejor evolución que Francia e Italia en esta categoría. España gana bastante cuota en esos tres mercados, a un precio medio que bajó respecto al primer trimestre de 2016.
Por el contrario, fuertes subida de precios redujeron las importaciones de vino español en la República Checa y Holanda. El desplome del granel (-58% en litros) marcó la caída global en el mercado checo (-48%), donde nuestros espumosos sí evolucionaron de forma muy positiva. En Holanda, el vino español cayó el doble en volumen (-23%) que en valor (-12,6%), en este caso con fuerte descenso de envasados y graneles y también con excelente desarrollo de los espumosos.