El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación y Medio Ambiente confirmaba en el mes de abril el primer caso de Xylella fastidiosa en la región madrileña. Esta bacteria, totalmente inocua para personas y animales, se ha localizado en un olivo situado en una finca particular de Villarejo de Salvanés. La detección de la Xylella fastidiosa se produjo en un control habitual y se ha comenzado a aplicar de inmediato las medidas oportunas de prevención y erradicación para aislar el foco y evitar la propagación de esta bacteria.
La Xylella fastidiosa puede causar graves daños en cultivos como olivo, vid, frutales de hueso, cítricos, almendros y numerosas especies ornamentales. Se encuentra en el sistema circulatorio de la planta y puede llegar a obstruir el flujo de savia, por lo que los síntomas son similares a los de la falta de agua o carencia de nutrientes: marchitez, secado de hojas y ramas e, incluso, muerte del ejemplar afectado. Se transmite de forma natural de unas plantas a otras con la ayuda de insectos vectores; a la Comunidad de Madrid podría haber llegado de esa forma o por la llegada de plantas procedentes de zonas donde la bacteria está presente.
Así, tanto el olivo afectado, como los demás situados en un radio de 100 metros, han sidoarrancados y eliminados como medida para evitar la propagación. En 500 metros a la redonda del ejemplar que ha dado positivo se han llevado a cabo tratamientos insecticidas y fitosanotarios.
Presente en Europa desde 2013
El óptimo de crecimiento de la Xylella fastidiosa se sitúa entre los 26-28ºC. Su presencia se sitúa principalmente en el continente americano; fuera de éste, la bacteria ha sido introducida en Taiwan, donde causa problemas principalmente en perales y vid. En octubre de 2013 se detectó por primera vez en Europa, en la región de Apulia (sur de Italia), donde afectó a olivos. En 2015, la bacteria se detectó en Francia, primero en la isla de Córcega y poco después en la región de Provenza-Alpes-Costa Azul. En España, la primera confirmación se produjo en noviembre de 2016, en un centro de jardinería en Mallorca. En la península se detectó el primer caso en junio del pasado año 2017, en almendros localizados en la provincia de Alicante.