Un año más el recinto ferial de Aranda de Duero ha vuelto a congregar a un millar de catadores para elegir a los mejores vinos Ribera del Duero en su edición 2018. El jurado popular ha sido el encargado de puntuar las 190 referencias presentadas por 83 bodegas y los premios se han ido a partes iguales a Burgos y Valladolid con tres galardones para cada una de estas provincias.
De los 18 rosados catados el vino que ha ganado el premio de esa categoría ha sido el Tamaral 2017 de Bodegas Tamaral de Peñafiel. El arandino Martín Berdugo 2017 ha logrado convertirse en el mejor Joven de los Envero, y bodegas Arrocal de Gumiel de Mercado se hacía con el trofeo Joven Roble gracias a su Gallinita Ciega 2016. En la categoría Crianza el trofeo se ha marchado a Olivares del Duero (Valladolid) para ir a parar a Bodegas y Viñedos Recoletas por su vino Lillium 2015, y en la de Reserva Arrocal Selección 2013 ha sido el ganador, elaborado por Bodegas Arrocal, también de Gumiel de Mercado. Y nuevamente Bodegas y Viñedos Recoletas ha sido elegido por el jurado popular, otorgándole el trofeo de Alta Expresión a su Amaró de Recoletas 2015.
De los mil catadores participantes, que se inscribieron en tan solo cinco días, un amplio porcentaje han procedido de Aranda y la comarca, 46%. El resto ha llegado desde Madrid (el 14,73%) y del resto de España (el 15,40%). Y 18 personas han llegado de otros países.
Los premiados recibirán sus trofeos en una gala que tendrá lugar en 21 de junio en el transcurso de una gala en la que también se entregará el galardón a título póstumo del premio Envero de Honor, al bodeguero Ismael Arroyo, uno de los pioneros de la Denominación de Origen Ribera del Duero en el año 1982, que falleció el pasado mes de marzo a los 88 años de edad.