Para el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, el Plan Estratégico de la nueva PAC es más justo, sostenible y social. Su responsable Luis Planas asegura que dispondrá del presupuesto y las herramientas necesarias para avanzar hacia una agricultura más innovadora y digital, con el foco puesto en el relevo generacional.
Y es que por primera vez se aprueban de manera conjunta y coordinada todas las medidas que integran la PAC, junto con las intervenciones sectoriales y las medidas de apoyo al desarrollo rural de todas las comunidades autónomas. Todo ello en un plan que se pondrá en marcha el próximo 1 de enero de 2023.
El plan español de Política agraria común 2023-2027 acaba de presentarse en la Comisión Europea, que la ha aprobado junto con los planes de Dinamarca, Finlandia, Francia, Irlanda, Polonia y Portugal. Se trata de un plan estratégico diseñado para asegurar la rentabilidad, la competitividad y la sostenibilidad de la agricultura y la ganadería españolas y de los territorios rurales donde se asienta.
Principales novedades
El plan supone una herramienta clave para facilitar la respuesta de la agricultura a las demandas medioambientales y sociales de la sociedad.
Los agricultores y ganaderos españoles van a contar con más de 4.800 millones de euros anuales en ayudas directas, de las que un 61 % irán destinadas al apoyo a la renta (a través de la ayuda básica y el pago redistributivo), un 23 % al pago por compromisos ambientales (ecorregímenes), un 14 % a ayudas asociadas para ciertas producciones y actividades ganaderas, y un 2 % para el pago complementario a jóvenes.
Entre las principales novedades del plan, el sector contará a partir de 2023 con el nuevo pago redistributivo, una ayuda a la renta adicional para las primeras hectáreas de cada explotación destinada a favorecer la redistribución de ayudas hacia las pequeñas y medianas explotaciones, en su mayoría de carácter familiar y profesional.
Además, el plan reserva aproximadamente 230 millones de euros anuales para ayudas específicas para los jóvenes. Otra de las grandes novedades reside en que las mujeres que se instalen al frente de una explotación agraria percibirán un 15 % adicional en el complemento de la ayuda a la renta que reciben los jóvenes.
Junto con las ayudas directas, el plan incluye un presupuesto anual de 582 millones de euros para programas sectoriales (frutas y hortalizas, vino, apicultura) y de 1.762 millones de euros de gasto público total para las medidas de desarrollo rural.