El vino español sale mal parado si se lleva a efecto la decisión del presidente de Estados Unidos imponiendo aranceles a una serie de productos de la Unión Europea. Una medida que Donald Trump defiende como proteccionista pero que cuenta con cuatro destinatarios claros: España, Alemania, Reino Unido y Francia.
La vista está puesta en el próximo 18 de octubre, que será cuando los aranceles entren en vigor, en el caso del vino se recargará con un 25% el que llegue de España y de los otros tres países. Hay que tener en cuenta que las exportaciones españolas de vino alcanzaron cerca de los 300 millones de euros en 2018, siendo el sexto proveedor de este producto en Norteamérica.
Muy expectantes se encuentran los bodegueros españoles ante esta complicación y unos de los primeros en hacer valoraciones han sido los de la DO Ribera del Duero. Su presidente, Enrique Pascual, admite que de momento el Consejo Regulador no ha marcado una estrategia porque “es un poco prematuro”, pero que de tomar una decisión, esta será muy complicada.
Por su parte, desde la Federación Española del Vino (FEV) piden a la Unión Europea y al gobierno de España una negociación con EEUU para evitar los aranceles a los vinos españoles, lamentando que este producto sea nuevamente un objeto de represalia “en un conflicto comercial internacional en el que no tenemos nada que ver».
