Tanto Holanda como Bélgica reducen sus importaciones de vino, sobre todo en valor, en el primer semestre de 2016, mientras las de Polonia aumentan en ambos aspectos hasta junio.
Así, Holanda redujo sus importaciones de vino un 3,6% en volumen y un 10% en valor, por los malos datos de los envasados y espumosos, con buenos datos para los graneles y bag in box. Francia marcó la caída global, aunque se mantiene como primer proveedor, seguido de Alemania que le recorta terreno.
Bélgica, por su parte, también redujo sus importaciones, más en valor (-15%) que en volumen (-11,7%). También en este caso, Francia fue el principal protagonista del descenso en todas las categorías, aunque también se mantiene como el principal proveedor de forma destacada.
Por último, Polonia, por el contrario, aumentó a buen ritmo sus importaciones de vino en el primer semestre de 2016, sobre todo, por el excelente desarrollo del espumoso, creciendo todas las categorías de vino. Alemania continúa como primer proveedor en valor y supera a Bulgaria como primer proveedor en volumen, si bien fue Italia el principal protagonista del crecimiento global.
