Convencidos del importante papel que ha tenido en la historia de la Denominación de Origen; la asociación enológica de la Ribera del Duero, Enoduero, ha distinguido a Alejandro Fernández como socio de honor, un reconocimiento que pone en valor a uno de los padres de la DO. “Era una asignatura pendiente”, destaca el presidente de Enoduero, José Nuño.
El que fue uno de los pioneros del nacimiento de la Ribera del Duero, derrochó simpatía en la gala de entrega que tuvo lugar ayer por la noche en el castillo de Peñafiel. “Yo a la gente siempre se lo digo, que beban vino que yo nunca me he puesto malo”, anima el fundador del Grupo Pesquera.
Agradecido por el galardón, Alejandro Fernández destacó la importancia de una zona vinícola que ha logrado estar hoy en todo el mundo. “Ribera tiene fama”, subraya sin perder de vista la apertura a los vinos blancos con la variedad autóctona, Albillo Mayor. “Nosotros llevamos dos años y va de maravilla”, anima mientras da un consejo a los enólogos de la Ribera. “Que sigan trabajando y haciendo las cosas como dios manda”. “Yo sigo con la ilusión intacta”, advierte.
Alejandro Fernández estuvo acompañado por su hija, la enóloga, Eva Fernández. “Para mi es todo un orgullo que los enólogos de la Ribera le hagan este reconocimiento”.
El fundador del Grupo Pesquera recogió el galardón en la cata fin de año que organizó la asociación enológica en el Museo Provincial del Vino. Allí, un centenar de expertos tuvieron la oportunidad de comprobar la evolución de una de las bodegas míticas de Rioja, Rioja Alta. “Tanto Rioja como Ribera viven uno de sus mejores momentos”, asegura el director técnico, Julio Sáenz, a sabiendas de que pese a las dificultades – y las incertidumbres marcadas por la tensión entre Estados Unidos y China y otros retos como el Brexit- estas dos zonas vitivinícolas seguirán siendo punta de lanza de los vinos de España. Dicho esto, advierte: “nos queda consolidar”. “Hemos hecho un trabajo de penetración muy importante. Se nos conoce, los aprecian y están dispuestos a pagar más por ellos pero nos queda consolidarnos y la única forma es seguir ofreciendo buenos vinos”.
Hay que recordar que el grupo Rioja Alta cuenta con tres bodegas en Rioja (La Rioja Alta, Torre de Oña y Lagar de Cervera) y una en la Ribera del Duero (Aster).
El evento estuvo además patrocinado por laboratorios RedLab, una empresa especializada en I+D+i y en controles de calidad para el autocontrol de bodega, con ensayos tanto en vinos como en aguas, que ofrece un servicio integral.