El Consejo Regulador de la Denominación de Origen Ribera de Duero prevé una campaña de vendimia para estas semanas “sana y de gran calidad”, estima que se generalice en la última semana de este mes de septiembre y que se desarrolle fundamentalmente durante la primera quincena de octubre. Así lo ha puesto de manifiesto el director técnico del organismo, Agustín Alonso González, precisando que la situación actual del viñedo en esta Denominación se encuentra “siete u ocho días adelantada de lo que cabía esperar con respecto a la media de los últimos diez años” y recuerda que el año pasado “se llevaron cinco días de adelanto con respecto a la media”.
Por lo tanto, tan sólo se adelanta en esta campaña “un par de días” con respecto a las anteriores vendimias. Tras realizar los primeros indicios de maduración, desde el Consejo indican que “el grado alcohólico este año no va a ser un problema” y que, según los análisis realizados, “la maduración fenólica tampoco”. “Estamos hablando de unas uvas de un tamaño relativamente pequeño de momento, que vienen con muy buena maduración y cantidad de taninos, por lo que estamos contentos y a la espera de que lleguen al punto perfecto de maduración”, argumenta. “Están bastante bien equilibradas la acidez y el ph, por lo que estamos contentos”, reitera.
En este sentido, el director técnico considera que “el camino que lleva el fruto es muy bueno”, si bien alerta de que “tiene que acabar de hacerse más regular el proceso de maduración en toda la Ribera”. “Vamos a tener una muy buena maduración y calidad en la uva”, afirma, porque “los modelos de previsiones son favorables”. Así, confía en tener una vendimia “muy sana y de muy buena calidad”.
En cuanto a las consecuencias que pueden tener las condiciones meteorológicas como algunas heladas sufridas al principio de ciclo, así como algún episodio de granizo o pedrisco puntual en la evolución de los viñedos de esta demarcación “no es muy reseñable”.