Enumeramos medidas para evitar los daños
La ola de calor que durante estos días hemos sufrido en España, batiendo récords de temperaturas máximas absolutas en algunos puntos, lleva consigo perjuicios en el viñedo. Los servicios técnicos de Red Bottle indican que en principio, una ola de calor con temperaturas por encima de 35ºC puede ser perjudicial para la viña y enumeran las razones.
El estrés hídrico es una de ellas. Se manifiesta con la aparición de color amarillo de las hojas basales (hojas más viejas), y en el momento del envero que se está produciendo en la actualidad en muchas zonas vinícolas es más acusado este amarilleamiento porque la planta necesita recursos para incrementar el tamaño de las bayas.
Si la aparición de hojas basales secas es excesiva puede acarrear dificultades para completar la maduración y desarrollo de los racimos debido a la pérdida de actividad fotosintética de estas hojas.
Por otro lado el calor excesivo puede producir una parada vegetativa acusada que entorpecería la maduración de la uva.
Del mismo modo las altas temperaturas pueden provocar el adelantamiento del ciclo vegetativo, provocando agostamiento temprano de los pámpanos y parada vegetativa de la cepa.
Explica el técnico de la asesoría enológica, Óscar de Pablo, que en ocasiones se asigna como causa de la ola de calor la quemadura de los racimos más expuestos al sol, sobre todo el sol de la tarde. “ Esto no es así, sino que suele ser debido a dosis más altas de los normal de productos fitosanitarios o aplicaciones recientes antes de la ola de calor”afirma.
Desde Red Bottle enumeramos varias medidas que ayudan a amortiguar una ola de calor:
Conseguir buen desarrollo de la pared vegetativa antes de los mes más calurosos
Utilizar riegos de apoyo antes de la ola de calor
Utilizar tratamientos de aminoácidos para disminuir los efectos
Reducir el exceso de producción antes del envero para facilitar la maduración
Evitar tratamientos y con dosis altas cerca de las fechas con temperaturas elevadas