La DO Binissalem,- integrada por los municipios mallorquines de Santa Maria del Camí, Consell, Binissalem, Santa Eugènia y Sencelles-, ha finalizado este miércoles las labores de vendimia de las variedades locales Mantonegro y Gargollassa y la foránea, Cabernet sauvignon. La producción total que se ha conseguido es de 1.437.811 kg, un 11% inferior a la del 2018.
Una campaña, informan desde el Consejo Regulador, que ha venido marcada por la sequía y las elevadas temperaturas, lo que ha provocado un descenso general de la producción en la mayoría de variedades. El 72% de la producción corresponde a variedades tintas y el 28% a blancas.
Baja la producción pero la sanidad de las uvas que han entrado en bodega es “extraordinaria”, apuntan, con una buena previsión de los vinos que se elaboren. El futuro ahora pasa por el trabajo de los enólogos para sacar el máximo potencial de cada variedad y conseguir unos vinos singulares.
Imagen: DO Binissalem