Según los últimos datos recogidos desde el Observatorio Español del Mercado del Vino, relativos al pasado mes de septiembre, este fue un mes negativo para las exportaciones españolas de vino, con caídas del -7,5% en valor y del -29,6% en volumen. Unos datos que hacen más profunda la caída en volumen en los nueve primeros meses del año y hace que el crecimiento en valor sea menor al visto en meses anteriores.
En los nueve primeros meses de 2018, España exportó 1.460 millones de litros (-15%), por valor de 2.112 millones de euros (+4%), a un precio medio de 1,45 €litro (+22,4%). En términos absolutos, España exportó 258 millones de litros menos, facturando 82 millones de euros más, al crecer el precio medio en 27 céntimos.
Por productos, evolucionan mejor en valor los vinos a granel (+17,2%) que los envasados (+0,8%). En volumen, sin embargo, caen más los graneles (-18%) que los envasados (-11,4%).
Bélgica y Holanda
Por otra parte, las importaciones de vino en Bélgica y Holanda siguen una evolución similar. Ambos países importaron algo menos de litros en el primer semestre de 2018 pero invirtieron más, al subir el precio medio. Son dos mercados liderados por los vinos franceses, que ofrecen un comportamiento similar a la media. Respecto a España, segundo proveedor en Bélgica y quinto en Holanda, registró fuertes caídas en volumen, aunque sólo perdió un 3% de ingresos al subir bastante de precio. Son dos mercados muy enfocados a los vinos españoles con mayor valor añadido, ya que la suma del envasado y del espumoso representó el 94% de la inversión total en Holanda, y el 91% en Bélgica. Desde bases más pequeñas, destaca el excelente aumento del bag-in-box español en ambos países, con fuerte caída del granel, a precios que se disparan.