1. Una cosecha mediana en cantidad. Con 117.619.302 kilos de 🍇, la cosecha supera en un 12% los datos registrados en 2022, pero se queda lejos de otras campañas históricas como la de 2016, con 133 millones de kilos de uva, la de 2020, con 123 millones o los 122 millones de 2014. Eso sí, si echamos la vista a la última década supera las cifras alcanzadas en 6 campañas.
2. Tintos y Blancos. De los 117.619.302 kilos de uva recolectados, 928.895 kilos corresponden a uva blanca y 116.690.407 kilos de uva tinta, la mayoría de la Tinta Fina de Ribera del Duero.
3. Duración 📆. La recogida comenzó el 29 de agosto y se prolongó durante 54 días, hasta el 22 de octubre.
4. En cifras. Un total de 7.425 viticultores han trabajado las 27.256,10 hectáreas inscritas. 🚜🌱
5. ¿Por qué ha sido tan compleja? 🤔Principalmente por el clima, cambiante y sorprendente. No ha sido una vendimia fácil. Hay que recordar que el verano comenzó marcado por la sequía mientras que la primera quincena de septiembre fue especialmente lluviosa ⛈️. Después llegó el calor extremo ☀️ de la segunda semana de octubre.
6. Benditas lluvias de septiembre. Tras un año seco, las precipitaciones🌈 permitieron que las uvas pudieran aumentar su tamaño y finalizar correctamente los procesos de maduración alcohólica y fenológica durante el mes de octubre.
7. Manual 🧺. Dada la complejidad de la campaña, principalmente se ha apostado por la recogida manual para seleccionar los racimos a pie de campo. Así, en la campaña de este año se ha reducido el empleo de vendimia mecanizada a solo el 27,9% de la superficie total, lo que corrobora la calidad de su resultado.
8. Equilibrada y de calidad 🤤. Pese a considerarla una de las cosechas más complejas, se han alcanzado los equilibrios de maduración necesarios entre el grado alcohólico probable, la acidez natural y el pH, dando lugar a una uva con una calidad generalizada óptima.
9. ¿Cómo van a ser los 🍷🍷🍷? Los blancos y rosados destacarán por una gran intensidad aromática y frescura sin ser excesivamente alcohólicos, como sucederá también con los vinos tintos. Estos, a su vez, se caracterizarán por su potencial aromático, su gran estructura y complejidad. Además, los buenos equilibrios fenológicos alcanzados en la maduración final permitirán a los enólogos elaborar vinos de guarda que expresarán las principales características de la Ribera del Duero: complejidad aromática, paso largo por boca y carnosidad.
Fuente: El Consejo Regulador Ribera del Duero.
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