Las precipitaciones, más caudalosas y frecuentes que en los últimos años, no han dejado consecuencias mayores
Con un ligero retraso respecto a las primeras previsiones, derivado de las inclemencias meteorológicas de las últimas semanas, se ha generalizado la campaña de vendimia en la Denominación de Origen Ribera del Duero.
Las caudalosas lluvias que cayeron durante las pasadas semanas en toda la comarca ribereña, con una media de 50 litros por metro cuadrado, provocaron que la gran mayoría de las elaboradoras tuvieran que posponer el inicio de la cosecha, con la uva ya en estado óptimo. La principal preocupación residió en las consecuencias que pudieran traer unas precipitaciones no esperadas en los racimos ya maduros, con temor a enfermedades. Pero afortunadamente el agua se acompañó de un viento que secó el fruto, evitando daños.
Así las cosas, todo parece indicar que la vendimia de 2020 ofrecerá una uva en buen estado sanitario y de calidad. En este momento, a las 12:00 horas del jueves día 1 de octubre, 231 bodegas permanecen abiertas e inmersas en las labores de recogida, mientras que otras 77 están pendientes de apertura y 22 han finalizado ya los trabajos. Se han vendimiado prácticamente 39 millones de kilos de uva, cerca de 37 millones de tinta y casi millón y medio de kilos de variedades blancas, principalmente de Albillo Mayor. Conviene señalar que esta es la primera vendimia de Ribera del Duero desde que los vinos blancos están incluidos en el catálogo de la DO.
Toda la actualidad de la vendimia 2020 se puede seguir al detalle en la página web del Consejo Regulador de Ribera del Duero, entrando en: https://www.riberadelduero.es/sites/default/files/viticultura/datos_provisionales_2020_-_20201001.pdf