Con la contraetiqueta oficial de la Denominación de Origen
Ya es oficial, las primeras botellas de vino blanco con DO Ribera del Duero ya se encuentran en el mercado. Y ha sido la elaboradora de Peñafiel (Valladolid) Bodegas Zifar la primera en hacerlo con la contraetiqueta oficial con un vino elaborado con la variedad Albillo Mayor. Y son unos treinta blancos los que se comercializarán en las próximas semanas, siendo los protagonistas de uno de los mayores hitos de la DO Ribera del Duero en sus 37 años de historia, la introducción del vino blanco.
Actualmente, y atendiendo a lo que recoge el nuevo pliego de condiciones de la DOP que entró en vigor en noviembre de 2019, las bodegas están solicitando al Consejo Regulador la certificación que les autorice para certificar sus productos. Según la nueva normativa, a partir de ahora serán las bodegas las que se hagan responsables de las tareas de autocontrol y calificación de sus vinos, tarea que antes realizaba directamente el Consejo Regulador, quien no obstante auditará la labor de las bodegas.
De esta forma, aquellas bodegas que deseen comercializar vinos blancos con contraetiqueta de la DOP serán auditadas por un técnico del Consejo Regulador (Auditor), quien además de verificar el sistema de autocontrol de la elaboradora tomará muestras de sus vinos para constatar que cumplen con todas las condiciones que marca el nuevo pliego de condiciones para los vinos blancos de Ribera del Duero.
No será así para las bodegas que hasta la fecha han venido elaborando vinos tintos y rosados, sino únicamente para aquellas que soliciten hacer un nuevo tipo de vino, como son los blancos de Ribera o cualquiera que aún no haya sido certificado por el Consejo Regulador.
Las nuevas contraetiquetas Ribera del Duero
Con la llegada de los vinos blancos de Ribera del Duero, se ha modificado la asignación de las contraetiquetas por tipos de vino de la DO, simplificándose de manera más sencilla y directa para los consumidores. Así, desaparece la exclusiva de rosado y todos irán identificados en cuanto al tipo y tiempo de elaboración.
A partir de ahora, los vinos blancos y rosados con un envejecimiento de 18 meses, de los cuales al menos 6 han permanecido en barrica, podrán ostentar la contraetiqueta de Crianza. Por su parte, aquellos blancos y rosados con un envejecimiento de 24 meses entre barrica y botella, de los cuales mínimo 6 han sido en barrica, podrán ostentar la contraetiqueta de Reserva. Respecto a los blancos y rosados Gran Reserva, deberán haber pasado 48 meses de envejecimiento entre barrica y botella, de los cuales al menos 6 habrán envejecido en barrica. Por último, aquellos que se elaboren sin crianza, permanezcan hasta tres meses en barrica de roble y los que decidan no utilizar menciones tradicionales llevarán la contraetiqueta genérica.