Las lluvias que han regado la Ribera del Duero durante estos días darán como resultado un retraso en la campaña de vendimia. Esas son las previsiones que hacen los técnicos de Red Bottle tras los análisis obtenidos en el viñedo de la Denominación de Origen.
Porque si todo hacía esperar que una inferior carga de uva en las cepas con respecto a otros años llevaría consigo una maduración más rápida, las altas temperaturas que se han venido sufriendo en la Ribera del Duero ocasionaron un corte del ciclo de maduración. Esto, acompañado de unas lluvias que han llegado junto a temperaturas suaves, pronostican un retraso en la maduración de al menos una semana. Y mientras que las parcelas con un buen control de riego no se han visto afectadas, sí lo han hecho aquellas que sufrían de estrés hídrico por falta de agua para la maduración.
En palabras del director técnico de Red Bottle, Ángel Luis Margüello, “las últimas lluvias han sido positivas en Ribera del Duero porque han ayudado a igualar el estado de maduración de las diferentes parcelas, aumentando la cantidad de uva en esta cosecha 2019 pero manteniendo su alta calidad”.
