Castilla-La Mancha se caracteriza por ser la región vitivinícola con mayor superficie de viñedo del mundo, contar con nueve denominaciones de origen de vino y con alrededor de 85.000 viticultores.
Una región como esta, con un gran valor y potencial vitivinícola, del cual viven muchas familias, dependen muchos empleos y en la que el sector tiene un elevado impacto económico, social, territorial y ambiental, requiere de un marco general que sirva como hoja de ruta para garantizar su futuro a medio y largo plazo, hecho que, a través del Plan Estratégico del Sector Vitivinícola de Castilla-La Manca (PESV) se ha pretendido abordar.
Este plan parte con dos objetivos principales:
> de negociación, implicación y responsabilidad en la toma de decisiones y en la interlocución global del sector con el resto de eslabones.
> La consecución de un nivel de facturación de 2.500 millones de euros para 2025.
La conquista de ambos objetivos pasa por integrar plenamente en toda la cadena de actores que conforman el sector el concepto de calidad de producto y la satisfacción de la demanda real del consumidor, orientando, con este enfoque, las políticas que desde la Administración regional se llevan a cabo, y en las que estrategias como la profesionalización, el relevo generacional y la sostenibilidad del sector ocupan un lugar destacado.
Asimismo, en el presente plan, a través de un diagnóstico inicial de las partes viticultura, economía y comercialización y la realización de un DAFO, se han analizado e integrado todos los factores políticos, económicos, sociales y tecnológicos, así como el contexto normativo, los compromisos medioambientales, el desarrollo rural sostenible, la lucha contra el cambio climático, la bioeconomía y la economía circular, siendo éstos últimos, retos a los que el sector vitivinícola de la región ha de afrontar.
Derivado de este análisis, el plan concluye con 9 recomendaciones para el área de la estructura productiva, y 7 ejes en el ámbito de la economía y comercialización, así como en 11 recomendaciones transversales sobre las que realizar actuaciones, que afectan al funcionamiento del sector.
Los resultados que se presentan en este documento, son fruto del trabajo de la Consejería de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural en estrecha colaboración con profesionales de la Universidad de Castilla-La Mancha, experimentados en la materia, y del diálogo con los diferentes actores que conforman el sector, y constituyen la base para comprender la realidad existente en el sector y el establecimiento de medidas específicas y actuaciones a desarrollar.
Este plan es un documento abierto, que tiene como protagonista al propio sector a través de sus organizaciones representativas en cada uno de los eslabones de la cadena: productores, bodegas, distribuidores y consumidores, que tiene como principios rectores la autorregulación, el consenso y la concertación, que deberá ir evolucionando a medida que el sector avance en la implementación de las diferentes líneas de trabajo que de él se deriven.
Accede al Plan a través de este enlace.