En su intervención, ha asegurado que el vino, además de formar parte de la cultura y tradición españolas, es un alimento que está muy unido a nuestra civilización y forma parte de la dieta mediterránea. Por ello, el Ministerio apoya las iniciativas que recomiendan su consumo moderado.
La ministra ha insistido en el valor estratégico del sector vitivinícola para España, por su dimensión geográfica, social, económica y medioambiental. De hecho, España cuenta con la mayor superficie de viñedo del mundo (casi un millón de hectáreas), presente en todas las comunidades autónomas.
Se trata de un cultivo, ha añadido, que se realiza en un ámbito cooperativo de gran tradición. Así, las cooperativas representan algo más del 40% de las explotaciones de vid, abarcan casi el 60% de la superficie y producen en torno al 65% de la uva de vinificación, lo que les permite elaborar más del 60% del vino y mosto español.
Además, García Tejerina señala que el sector cuenta con un peso en el total de la industria de alimentación y bebidas superior al 14%, y con más de 24.000 personas ocupadas. Unos vinos “con una calidad indiscutible” que cuentan con 132 Denominaciones de Origen e Indicaciones Geográficas Protegidas.
De igual forma, la ministra ha destacado que España vende cada vez más, mejor y a más países. De esta forma, en 2017 las exportaciones de vino se situaron en los 2.847 millones de euros, una nueva cifra récord.
APOYO AL SECTOR
En este contexto, García Tejerina ha recalcado que este Gobierno trabaja junto al sector para desarrollar su potencial de mejora, cono iniciativas como la Ley de la Cadena y la Ley de Integración.
A este respecto, García Tejerina ha anunciado que para el nuevo periodo 2019-2023, el Programa Nacional dispondrá de más de 1.000 millones de euros.
Por otra parte, la ministra ha puesto en valor el Sistema de Información (INFOVI), el Registro de Operadores (REOVI) y los estudios sobre el consumo alimentario doméstico y extradoméstico en España, como herramientas puestas en marcha por este Gobierno para disponer de una información de la situación del mercado y las demandas de los consumidores.
Y para que el vino tenga una mejor presencia en el mundo, se ha puesto en marcha la Estrategia Alimentos de España, que apoya la promoción de nuestros alimentos canalizando las sinergias entre la alimentación, la gastronomía, el turismo, la cultura, el deporte, la educación, el medio ambiente y la salud.
Para dar respuesta a las nuevas exigencias de calidad y sostenibilidad, la Ministra ha señalado que, en breve, se pondrá en marcha el Programa para la Excelencia en la Calidad Alimentaria, así como la Estrategia Nacional sobre Calidad Diferenciada.
Por último, la ministra ha afirmado que la adaptación de nuestros viñedos al cambio climático será clave en el futuro de la competitividad del vino. En este sentido, García Tejerina considera cruciales tanto la intensa actividad que el Gobierno está desarrollando en I+D+i como la apuesta firme por prácticas sostenible que contribuyan a una economía circular.