El Boletín Oficial de Castilla y León publicaba el pasado viernes la lista de beneficiarios de las subvenciones concedidas para llevar a cabo acciones en terceros países e impulsar, así, la exportación de vino elaborado en la Comunidad y ayudar a las bodegas a incrementar sus ventas. En la solicitud de este año se han aprobado un total de 154 programas de promoción con el objetivo de abrir nuevos mercados y aprovechar las oportunidades de las economías emergentes. Más de 6,2 millones de euros para poner en marcha 154 programas de promoción llevados a cabo por bodegas en los que éstas invertirán casi 14,3 millones de euros.
Las principales actividades auxiliadas en esta medida han sido, por orden de importancia, las misiones comerciales, las presentaciones de producto, las campañas de publicidad en medios, la asistencia a ferias o la promoción en el punto de venta. Estas actividades se desarrollan en los países de destino, al contrario de lo que ocurre con las misiones inversas, que son las visitas que importadores o periodistas del mercado de destino, que disponen de capacidad de influencia dicho mercado, realizan en las sedes de las bodegas.
Por países, los principales destinos de los beneficiarios de la ayuda son, por orden decreciente de importancia, los siguientes: Estados Unidos, Méjico, Suiza, China, Japón, Canadá, Puerto Rico, Rusia, Colombia y Perú. Estos países reúnen casi el 90 % del presupuesto disponible para realizar actividades de promoción.
Desde el comienzo de esta línea de ayuda en el año 2009 se han apoyado en Castilla y León un total de 1.218 programas que han superado los 55,5 millones de euros. Así, con este apoyo se ha conseguido, a lo largo de los últimos años, incrementar las exportaciones de vino desde Castilla y León hasta superar el pasado año 2016 la cifra de 182 millones de euros (datos Nielsen).
Apoyo al sector vitivinícola
La iniciativa de promoción del vino en mercados de terceros países se encuadra en el ‘Programa de apoyo al sector vitivinícola español’ aprobado por la Unión Europea y se puso en marcha a raíz de la reforma de la Organización Común del Mercado (OCM) del vino aprobada por el Reglamento (CE) nº 479/2008, del Consejo de la Unión Europea, de 28 de abril de 2008.
Esta OCM supuso un cambio para el sector y sus ayudas y las de promoción en mercados de terceros países tienen como finalidad mejorar la competitividad de la industria vitivinícola en aquellos países fuera de la Unión Europea con gran potencial como importadores de vino. Estas acciones buscan posicionar en la mente del consumidor final a Castilla y León como productora de vinos de alta calidad, apoyándose en las Denominaciones de Origen más conocidas e introduciendo las de menor notoriedad.
Con este programa se persigue abrir nuevos mercados, especialmente frente al empuje de este sector en países del cono Sur, como Australia, Chile o Argentina y aprovechando las oportunidades de las economías emergentes.