Los datos de las respectivas aduanas registran una caída de la inversión el vino español en estos cuatro mercados centroeuropeos en 2016. Bélgica gastó 94 millones de euros en vino español (-12,5%), Holanda 77,7 millones (-7%), la República Checa 24,8 millones (-10,9%) y Austria 11,3 millones (-5,1%). Nuestros vinos también registraron caídas en volumen en los tres primeros, mientras que se mantuvieron estables en Austria. A nivel de precios, España superó ampliamente los 2 euros por litro en Austria, Bélgica y Holanda, países más enfocados a los vinos con mayor valor añadido, mientras que el precio en el mercado checo se situó en los 70 céntimos, por la mayor cuota del granel.
Para el conjunto de vinos, Holanda y Bélgica redujeron sus importaciones respecto a 2015, con Francia perdiendo cuota como principal proveedor en ambos casos. Por su parte, la República Checa mantuvo estable el volumen de vino importado pero gastó algo más, en un extraordinario año para Italia, primer proveedor tras disparar sus ventas de granel. Austria aumentó a muy buen ritmo sus importaciones, en este caso gracias sobre todo a los excelentes datos de los vinos alemanes, en un mercado claramente liderado por los italianos.
Son datos aportados por el Observatorio Español del Mercado del Vino