La mayoría de los fracasos que se dan en proyectos empresariales en el mundo del vino ocurren por considerar de forma independiente el viñedo y la bodega. Y es que, un proyecto enológico ha de contar con un plan estratégico definido del viñedo en función del producto que se quiere obtener. Para ello, es preciso tener en cuenta además, otras premisas como la relación calidad- precio o su destino dentro de la red comercial.
RBI le ofrece constituir desde el principio, respaldado por los mejores expertos del país, una base sólida desde el viñedo con la elección de los terrenos, los porta injertos y los clones varietales adecuados para obtener un producto de altura, evitando así frustraciones futuras tanto en calidad como en costes.
En este sentido, la especialización cobra un protagonismo especial que se traduce en la resolución solvente de problemas específicos. Un grupo de expertos a medida solucionarán imprevistos como pueden ser las enfermedades atípicas en el viñedo, accidentes meteorológicos y asumirán con determinación una estrategia enológica. Con ello, la uva en bodega tendrá un comportamiento acorde al trabajo realizado en el campo que se traducirá en un óptimo resultado.
¡Grandes decisiones que garantizarán la calidad en sus productos!
